Básicamente tiene dos modos de funcionamiento, el I-mode y el D-mode dependiendo de si queremos enfocar su uso a ahorro de energía o potencia bruta, a continuación explicamos exactamente en qué consiste cada modo.
I-mode: este modo se centra en el ahorro de energía, en este modo la salida de imagen se realiza a través de cualquiera de las salidas de la placa base, ya sea HDMI, DVI, DisplayPort, VGA… y la gráfica principal es la integrada en el procesador.
Cuando el ordenador está en modo 2D, o realizando tareas no muy intensivas para la GPU como puede ser la codificación de vídeo o reproducción de contenidos, se utiliza únicamente la gráfica integrada con las opciones de ahorro que tenga configuradas.
Si necesitamos potencia en un juego o aplicación que haga uso de ciertos recursos gráficos, la gráfica dedicada, en este caso la 7970, entrega toda su potencia a través de la salida de la gráfica integrada.
En este modo el rendimiento total del sistema es casi el mismo que el que obtendríamos si sólo usáramos la 7970, decimos “casi” porque puede haber una ligera penalización de rendimiento al tener que enviar todo el proceso de la 7970 a través de la salida de la gráfica integrada.
Sin embargo la ganancia en cuanto a consumo es enorme ya que el consumo de la gráfica integrada es infinitamente menor.
D-Mode: En este modo la potencia de la gráfica integrada en temas de codificación y decodificación de vídeo de intel se suma a la de la 7970, en este caso para activar este modo tendremos que marcar la 7970 como gráfica principal y por tanto conectar la entrada del monitor a esta gráfica.